Querida Familia, hoy se nos hace una obligación moral y sentimiental el acabar una obra comenzada con el deceso de los fundadores de nuestra estirpe. Ellos tuvieron hasta el fin de sus vidas una relación con nosotros muy unida, tanto con los hijos como con los nietos que los conocieron. Es de suponer que esa relación dejó recuerdos duraderos y muy queridos en todos nosotros. Todos hicimos, de una forma u otra, usufructo de su dedicación y cariño. El hecho de que hayan sido inhumados muy juntos debería ser, para nosotros, un consuelo suplementario. En su vida quisieron siempre estar juntos y lo hicieron hasta el fin. En este mes se cumple el plazo otorgado por el cementerio para el uso del nicho. Ahora se nos ofrecen dos posibilidades para cumplir definitivamente con ellos. _ O dejar que los sepulten sin pena ni Gloria en una fosa común. _ O bien intervenir y financiar un depósito de los restos en un columbario, también juntos y por un período de 50 años o sea medio siglo. Seguramente que la mayoría de nosotros, sus deudos, no alcanzaremos a vivirlo. Algunos de nosotros ya se encuentran en edad avanzada. Eso sí, este acto limpiaría nuestras conciencias y nos conciliaría con quienes nos crearon. Por el resto que aún nos quede por vivir. La segunda alternativa tiene un costo por los servicios que se describen de manera anexa. Costos que deberíamos solventar entre todos, de manera solidaria con una participación mínima. Como un último homenaje a Mami y a Papo. La descripción del servicio mortuorio está a continuación. Somos, en total, cinco hijos y 11 nietos que los conocieron y gozaron de su cariño. Cada uno tendría la satisfacción de participar en este homenaje con la modesta suma de 105,19 €. Por favor girarlos EN ESTE MES DE MAYO a la cuenta: P.D.: A cada uno le haremos llegar a modo de recuerdo de esta acción una placa así de 20x30 cms.